jueves, 17 de diciembre de 2015

1x17: Error 404: Not Found



Antonio, a lo lejos, queda pasmado con esta escena en pleno borde costero: un militar apuntándole en la cabeza a dos personas, de rodillas y amarradas de manos, e intenta acercarse para identificarlos.
Tte. Gonz: gracias por darme este gustito Ramírez, nunca pensé que te vería de rodillas, y llorando pidiendo clemencia
Tte. R: (displicente) ¿y crees que te daré en el gusto?
Tte. Gonz: ahí quedó el boina negra, el guerrero con cara de malo, el Rambo de mercado persa… cagao de miedo
Tte. R: ¿miedo? Lástima weón, eso me das, lástima. Miedo, ni cagando.
Tte. Gonz: ¿ahora te crees fuerte?
Tte. R: no es fuerza, es honestidad
Tte. Gonz: me cago en tu honestidad. Por culpa de tu “honestidad” estás acá: cochino, prófugo, todo meado y con un arma en tu cabeza
Tte. R: no todos estamos tan sedientos de poder. Si fuera por eso, habría sido narcotraficante.
Tte. Gonz: no hables weás. Él poh, el perfecto, el cadete modelo, el mejor comandante de sección, ahora está hecho mierda. Y en mis manos está tu vida. ¿Cuándo te lo hubieses imaginado, que dependiera de mí si te perdono la existencia?
Tte. R: no entiendo tu maldad. ¿Qué ganas con todo esto?
Tte. Gonz: fácil: felicitaciones, ascensos, promociones, más plata… algo de lo que nunca sabrás
Tte. R: como no te da la cabeza para llegar por la buena
Tte. Gonz: ¿y de qué te sirvió tu inteligencia? Si ya tu carrera se fue a la mierda.
Tte. R: total, siempre te gustó la plata fácil y el camino corto. Como buen hijito de tu papi.
Tte. Gonz: ¡CÁLLATE MIERDA! (le pega una patada en la espalda, lanzándolo de boca al piso, y le pone la suela de la bota en la cabeza) Si quisiera, te mataría ahora mismo.
Tte. R: (presionado) hazlo, hijo de puta. Hazlo si eres tan valiente como te andas quebrando. Pero mi sangre no te alcanzará para lavarte del olor a mierda que tienes.
Tte. Gonz: sabes que si fuera por mí, hace rato estarías enterrado por acá cerca, y ganas no me faltan. Pero sabes que eres una presa demasiado cara como para desperdiciarte de esta forma. Mi mayor Ortega tiene una mejor idea para ti.
Tte. R: no le temo a Ortega
Tte. Gonz: ¿tan rápido perdiste las formas militares? PA-TÉ-TI-CO (se da vuelta y empieza a hablarle a Rafael) ¿y tú? ¿no eres el pololo del ex cadete recluta que se cree terrorista? (también lo patea y lo tumba en el piso) ¿acaso te gustan los uniformes? ¿te gusta sacarle brillo a los botones con la lengua? ¿cuántas veces te comió este maricón? Si ahora hasta a la institución le perdió el respeto. Se cree hippie, terrorista y fleto. Las tiene todas este mariconcito culiao
Con su arma, le roza la cara a Ramírez, y en eso, se baja los pantalones, y amenaza a Rafael con el fusil.
Tte. Gonz: ya que te gustan tanto los milicos, ¡BÁJATE LOS PANTALONES, MIERDA!
R07: (llorando) no, no, no, por favor, no
Tte. Gonz: me importa una raja, maricón culiao… ¿no te gusta afilarte milicos?, ¡BÁJATE LOS PANTALONES, MIERDA!
R07: pe-pe-pe…
Toda la dramática escena es observada por Antonio, a quien empieza a hervirle la sangre, y al ver a su amigo en peligro, se le ocurre una idea: toma un montón de piedras de la playa, y las tira en un lugar cercano, para así llamar la atención. Una de esas, la lanza con tanta fuerza, que le da en la nuca a González
Tte. Gonz: ¿quién anda ahí?
Antonio deja de tirar piedras, y se acerca sigilosamente al sitio, llegando tan cerca, que se lanza al piso y se mimetiza con la arena
Tte. Gonz: (se sube los pantalones y pesca su fusil) ¿QUIÉN ANDA AHÍ, MIERDA?
González se levanta y camina en dirección donde estaba Antonio
Tte Gonz: (apuntando en todas direcciones) te voy a pillar, conchetumadre.
El oficial pasa peligrosamente cerca de Antonio, lo que es aprovechado por él para hacerle una zancadilla. En esa caída, el teniente deja escapar un tiro que es absorbido por la arena y Antonio aprovecha de tirarle una roca y dejarlo inconsciente. En medio de la situación, Esparza le quita el arma a González y mirando a su alrededor, corre hacia Rafael y Ramírez, colocándole el cañón en la frente al oficial.
A03: (muy frío) permiso para volarle los sesos, “mi cadete”
Tte. R: (tratando de reconocer la voz) ¿quién eres tú?
R07: (aún asustado) To-To-To-Toño?
A03: (sosteniendo firmemente el arma, y con la rodilla en la espalda) ¡RESPÓNDAME, RAMÍREZ!
Tte. R: ¿te conozco?
R07: (se para, con dificultad, a intentar calmar la situación) po-po-po-por favor, no ha-ha-ha-hagas una locu-cu-cu-cura
A03: (en la misma posición) a estos huevones de uniforme no puedes dejarlos solos
Tte. R: ¿Esparza? ¿el famoso cadete Esparza?
A03: (sin bajar el arma) el famoso cadete Esparza, el penca cadete Esparza, el flojo cadete Esparza, el mediocre cadete Esparza, el rebelde y grosero cadete Esparza… si quiere, puedo seguir y repetir cada uno de los insultos que recibí en su momento y terminaríamos mañana
R07: ¿qué sucede Antonio?
A03: (aún muy dolido) por gente como esta casi abusan sexualmente de ti… ¡lo vi todo!. Por gente como esta, estuviste secuestrado en el norte. Por gente como esta (le presiona el fusil en la cara a Ramírez, dando énfasis en esta frase), lloré en tu falso funeral y arriesgué mi vida por salvar a Valentina, pasajeros inocentes y a ti. Por gente como esta, parásitos, lacras, manga de huevones engrupidos que no le han ganado a nadie
Tte. R: ¿Esparza?
A03: andai lento parece. ¡SÍ, SOY YO, MIERDA! Y ahora depende de este pobre weón salvarte la vida. Del weón al que basureaste por creerte el hoyo del queque y que no tuviste problemas en hacerle bullying
Tte. R: (aún con la cara aplastada) eso era para forjar carácter
A03: ¿carácter le llaman ahora a los insultos y las descalificaciones?
Tte. R: ...y parece que te sirvió
A03: cállate mierda, que si no es porque salvaste al Rafa, te volaría los sesos acá mismo
Antonio le saca el arma de la cabeza, le desata las manos, se para, y corre a abrazar a Rafael
R07: (emocionado) gra-gra-gra-gracias hermano
A03: (muy contento, también sacándole los nudos en las manos) menos mal que estabas vivo weón, ¡si hasta te lloré en el funeral!
R07: ¿y cómo supiste que estaba vivo?
A03: el ataúd estaba vacío, y empezamos a averiguar cosas y, bueno… ahí supimos
Tte. R: (irónico) ok, listo con el reencuentro, ¿nos podemos ir?
A03: (furioso, pesca el fusil y se lo pone en la cabeza) nosotros nos vamos. Si tú quieres, nos acompañas, pero si quieres dártelas de soldado universal y combatir sólo contra estos weones, quédate.
Tte. R: sabes que sin mí, ustedes son hombres muertos
A03: escapé tres veces de la policía, me metí a un túnel del metro lleno de guardias armados, y, a diferencia tuya, no tengo formación militar.
Ramírez se para, y los tres empiezan a caminar con mucho cuidado, por la playa, para intentar llegar al pueblo. Cuando logran pasar a la caleta, ahí Ramírez corre como puede hacia la carretera, recordando el lugar donde tiró sus billetes. Iba en esa dirección, cuando unos conscriptos detectan sus movimientos, toman su arma, e intentan disparar. Al realizar eso, Antonio hace lo mismo, apuntando al costado de los conscriptos, para meter miedo. Este tiroteo genera tanto revuelo en la apacible caleta, que la gente empieza a correr para todos lados, dejando sus cosas tiradas. Al final, por la adrenalina del momento, llegan a la carretera, donde Ramírez encuentra su billetera y arrancan hacia el sur, sin mirar atrás.
Luego de avanzar algunos kilómetros, se miran a la cara los tres, Antonio deja tirado el fusil en una orilla del camino y se abalanza sobre Arturo, empezando a darle golpes
A03: siempre te quise tener así, conchetumadre (le pega un combo en la cara)
Tte. R: (intentando defenderse, como sea) cálmate huevón, cálmate (le devuelve el golpe)
A03: (sangrando, pero sigue peleando) gracias por meterme en toda esta mierda, hijo de puta
Se están pegando un buen rato, con la boca rota y los ojos morados, hasta que Rafael toma el fusil del piso y apunta a ambos.
R07: (amenazando, aunque le costaba afirmar el arma) si no paran el par de weones, los dejo tirados en la autopista y arréglenselas como puedan
Arturo y Antonio quedan congelados, en la berma de la calzada, mientras veían cómo eran apuntados por Rafael.
A03: (se para lentamente, intentando calmar a Rafael) relájate, relájate…
R07: (histérico) ESTOY CHATO QUE PASEN PELEANDO.
Ramírez se sorprende por la reacción
Tte. R: ¿pero qué sucede?
R07: (molesto) la idea es unirse, no sé si se dan cuenta, el par de weones, que somos del mismo bando ahora. El enemigo es uno solo, está en Santiago, y lo único que quiere es hacernos cagar, y con esa actitud de mierda de ustedes dos, le estamos haciendo la pega más fácil.
A03: (cambia la actitud) pero cálmate
R07: (se enoja aún más) DEJA DE PENSAR EN ESAS WEÁS, TAL VEZ TODOS ESTOS CULIAOS SEAN MALOS, TE HICIERON MIERDA EN EL EJÉRCITO, PERO ESTE OTRO WEÓN SE JUGÓ EL PELLEJO Y ME TRATÓ DE SALVAR
Tte. R: (se ríe) gracias por lo de “weón”.
R07: sí, conchetumadre, Y VOH, QUE ANDAI JACTÁNDOTE A CADA RATO DE SER “EL COMANDO”, “EL RAMBO”, SI IGUAL TE CAPTURARON Y SI NO FUERA POR “LOS PAISAS”, TE TENDRÍAN DE CAMINO A SANTIAGO EN VEHÍCULO MILITAR, LISTO PA LA FOTO... ¡¡¡CÓRTENLA, EL PAR DE WEONES!!!
Antonio y Ramírez se quedan mirando, como buscando explicación de lo sucedido.
R07: (toma el control de la situación) ya, ahora, a hacer dedo y ver si nos pueden dejar en La Ligua. Ahí, a ducharse y ver como cresta llegar a Santiago
A03: (lo mira y le da risa) oye, ¿y qué piensas hacer con el fusil?
R07: (se le ocurre una idea) mira
Rafael toma el arma, se tira a la carretera y hace parar un camión
CAM2: ¿qué mierda?
R07: (baja el arma y, con un tono de voz dulce) ¿nos puede llevar?
CAM2: (aún nervioso) pe-pe-pe-pero... ¿dónde van?
R07: donde haya algún baño o algo para ducharse o cambiarse ropa
CAM2: (se calma) ya, no hay problemas, ¿pero para qué saca el arma?
R07: (se ríe) es que si hacíamos dedo, no nos iban a llevar a los tres juntos, todos cochinos
CAM2: (resignado) súbanse no más al remolque, yo los dejo más allá.
Rafael, Arturo y Antonio suben al camión, se instalan y se quedan dormidos arriba de él. Un par de horas más tarde, despiertan y tratan de abrir la puerta del container, para ver dónde venían. Antonio logra asomarse y ve, por una rendija, una plaza de peaje.
A03: (a Rafael) estamos en Las Vegas
R07: (estirándose) oh, qué estuvo bueno el carrete para terminar en Las Vegas
A03: no weón, es una plaza de peaje que se llama Las Vegas, acá camino a Santiago.
Tte. R: ¿cuánto falta para llegar a Santiago?
A03: según mis cálculos, una hora y media aprox. Hay que pasar la famosa Cuesta Las Chilcas y vamos en Llay Llay recién
Tte. R: igual avanzamos rápido
A03: o dormimos harto, ya no sé.
Tte. R: ¿el camionero irá a Santiago?
A03: no sé, no cachamos
El camión se detiene, y el camionero se baja a abrir la puerta del container
CAM2: ya cabros, acá tienen una Copec. Hasta aquí los dejo, yo voy a Mendoza.
A03: (bajando del camión y dándole la mano) muchas gracias, se pasó
CAM2: cualquier cosa, cabros, yo no los vi y ustedes no me vieron
Se bajan rápido Rafael y Arturo, este último con el arma en la mano. Se ponen a caminar y, ahí, el oficial se da cuenta que no se pueden andar paseando con el arma en la mano
Tte. R: oye, ¿pero mierda hacemos con esto? (jugando con el arma)
A03: se me ocurrió una idea
Antonio corre a un costado de la carretera, hace un hoyo con la mano
A03: presten para acá
Tte. R: (desconfiado) si fuiste cadete, deberías saber que se puede dañar con la tierra y la humedad
A03: presta tu cagá de camisa
Tte. R: ¿y querís que ande en pelota?
A03: ¿no andas con una camiseta abajo?
Tte. R: sí, pero…
A03: presta para acá entonces, quédate en camiseta. Total, la pinta de indigente la vamos a sacar acá en la bomba de bencina
Tte. R: (se la saca y la entrega a regañadientes) toma, envuelve el arma con cuidado
A03: (sin mirarlo) no soy tan inútil como crees
R07: (molesto) ¿va a empezar de nuevo el parcito?
Antonio termina de enterrar el arma y mira a su alrededor
A03: mmm, sí, mmm, ok, vamos
R07: ¿qué estabas haciendo?
A03: buscando un punto de referencia, para acordarnos luego y venir a buscarla
Tte. R: yo voy a la bomba, tengo hambre y estoy terrible sucio
Entran a la bomba, y, con la plata de Ramírez compran unas toallas y shampoo para entrar a la ducha. Luego de bañarse, secarse, salir y comprar algo para comer, se instalan en la berma de la estación, a sacar cuentas.
Tte. R: (revisa su billetera) nos alcanza para un par de pasajes y llegar a Santiago, pero si nos paran antes o sale un imprevisto, cagamos
A03: (revisa su bolso y saca su Turistel roñosa) mira, estamos acá (le muestra un punto). Igual, tan lejos de la RM no estamos, pero el drama es si nos andan buscando, eso nos va a obligar a desviar de la ruta, y ahí, vamos a ir a la suerte de Dios
R07: (se para y sacude el polvo de su trasero) ya, vamos, quiero llegar a Santiago (le da la mano a Antonio para levantarse)
Tte. R: hay que ir a buscar el “encargo” eso sí
Caminan, con cuidado, al punto donde enterraron el fusil, y Antonio se percata de algo
A03: mierda, mierda, mierda.
Tte. R: ¿qué pasó?
A03: (se tira al suelo a escarbar) no está… ¡WEÓN, NO ESTÁ!
Tte. R: ¿me estai we…?
En eso, se acerca una chica y los apunta con el mismo fusil
B08: ¿andaban buscando esto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Libre expresión. Pero siempre con tacto, tino y criterio.