sábado, 26 de marzo de 2016

2x03: Cambio de planes



Antonio sabía que lo que venía era complejo. Daniela reuniéndose con un oficial de la Armada en Viña, traspasándole información. Arturo presionado por la teniente Pinto para entregarlo, y así él recuperar su carrera y su status. Martín desaparecido, y sin mayor información. Rafael teniendo que dejar su trabajo en el metro, sobrevivir a intento de secuestro y violación, y ahora de empleado de un supermercado ganando un moco. Ignacio prestando su casa, y arriesgando el pellejo y sus pertenencias, y Valentina abandonando a su familia y carrera. Y todo era su culpa. O así lo sentía él.
El destino de su entorno se desordenó por completo, y sabía que el origen de toda esa revolución era su investigación y su persona. Y ahí estaba él, tirado en la orilla de la playa, mirando al horizonte, cansado y buscando respuestas a su situación, tratando de dar con la solución de este entuerto. Pero también sabía que quedarse donde estaba y como estaba tampoco iba a resolver el problema, por eso, decidió sacudirse la arena, caminar hacia la avenida Perú, ponerse las zapatillas y tomar una micro de vuelta a su casa. Sabía que corría un riesgo enorme, más con Pinto y Ramírez poniéndose de acuerdo para su captura a sus espaldas, y con el oficial conociendo todos sus movimientos, pero, por lo mismo, debía ser más astuto y rápido que sus persecutores. Decidió ir a casa, antes pasando por el supermercado a buscar y avisarle del tema a Rafael.

R07: (al ver a Antonio sudado) ¿y qué te pasó?
A03: (jadeando) es una larga historia, pero te recomiendo que estés atento. ¿Hay algún teléfono del local?
R07: sí, ¿por?
A03: Ramírez con Pinto andan juntos, y esta mina le propuso entregarme con los milicos, a cambio de que él recupere sus grados y su carrera.
R07: (se asusta) ¿y qué piensas hacer?
A03: tengo un plan, pero necesito que sigas mis instrucciones al pie de la letra
R07: ¿qué se te ocurrió?
A03: estoy pensando en entregarme, para cagarle los planes a Ramírez.
R07: ¿estás loco?
A03: sí, pero…
R07: (lo reta) weón, todo lo que peleamos por arrancar del norte, por escondernos acá, ¿y piensas entregarte?
A03: (cabizbajo) te arriesgué a ti, tu familia cree que estás muerto. Arriesgué al Nacho, a la Vale, a Martín, que anda perdido...
R07: (se detiene en ese comentario) ¿no que se había cambiado de bando?
A03: fue mentira de Daniela para justificar la desaparición. Ella sí se cambió de bando
R07: ¿la mina rica con cara de mala?
A03: sí, pero no sé si se cambió de bando, o siempre estuvo de parte del adversario
R07: ¿y para qué me necesitas? ¿O me viniste a avisar?
A03: no, te vine a pedir un favor. Cuando llegues a casa, trata de meterte a la pieza de Daniela y sácale algunos discos duros de los que trajo el otro día y los escondes en un sitio seguro, junto con mi computador
R07: ¿para qué?
A03: tengo una teoría con esos discos, pero no alcanzaré a probarla. Le dejaré instrucciones a Valentina e Ignacio con eso.
R07: ¿cuál es tu teoría?
A03: escuché a Daniela que los sacó de la casa para copiar la información y luego hacerla desaparecer, pero que aún están encriptados. Me tinca que nunca han estado encriptados, sólo que ella no ha sabido traducir la información.
R07: ¿y qué se te ocurre?
A03: traten de leerlos desde mi computador. Te daré la clave, pero no la pierdas. O por último, cámbiala por algo que te acomode más
R07: ¿tienes tú el software que desbloquea los archivos?
A03: no, no es eso, sólo que ella no sabe leerlos. No sé cuánto tiempo estuvo metida en esto, pero parece que la inteligencia es más soberbia que práctica.
R07: (le da un abrazo) cuidate, te queremos vivo
A03: así espero. Y si no vuelvo, cuiden a Valentina.
R07: vas a volver, sé que vas a volver, pero espera un poco (corre a la línea de cajas y saca un chocolate), llévate esto, yo invito.
A03: (agradecido) te pasaste, sé que esto me va a servir.
Antonio sale corriendo del local, para llegar a su casa. Al llegar, se revisa los bolsillos y no encuentra sus llaves, por lo que decide golpear la puerta. Los segundos eran eternos, sentía que cada espacio de tiempo transcurrido le jugaba en contra a sus planes. Cuando sintió la chapa moverse, su corazón andaba a mil. Valentina abre la puerta y lo queda mirando con cara de espanto
V05: ¿pasó algo malo?
A03: (entra rápido a la casa) tenemos que hablar
V05: (lo mira preocupada) me estás asustando
A03: (mira hacia todos lados) ¿hay alguien más en la casa?
V05: sí, está Ignacio
A03: ¿y Ramírez?
V05: no, no ha llegado
Aparece Ignacio en la escena
I04: (trata de calmarlo) te veo nervioso
A03: necesito que me escuchen atentamente con lo que les voy a contar, porque si algo falla en esto, se puede ir todo a la mierda
I04: cuéntanos
A03: Daniela es agente infiltrada de la Organización acá: la encontré hablando con un marino en un servicentro en la recta Las Salinas, en Viña, pasándose información y comentando sobre los discos duros
I04: ¿con los que llegó el otro día?
A03: sí, esos mismos. Parece que es información que robó de los computadores de Martín antes de encontrarnos
I04: ¿y Martín?
A03: según ella, él desapareció el mismo día que nosotros estábamos en Llay Llay. Algo sospechaba él de su traición, por eso se esfumó
I04: (molesto) y a mí no me dijo nada (lo interrumpe) espera, espera, espera un poco… ¿qué hacías tú en un lugar lleno de marinos?
A03: eso es lo otro y más grave: estaba siguiendo a Ramírez, porque le escuché una conversación por teléfono en el terminal de buses de Valparaíso
V05: (se interesa) ¿qué conversación?
A03: estaba hablando con una tal “Maca”, que sospecho que es la teniente Pinto, que se iban a juntar en la noche
I04: (se preocupa más) es Pinto, tuvieron una relación antes.
A03: sí, y luego de eso, lo seguí, rumbo a Viña del Mar. Se bajó en Las Salinas, y ahí pasó lo que vi con Daniela
V05: (sacando cuentas) o sea, Daniela y él…
A03: no tengo idea, pero cuando salí del servicentro donde estaba Daniela y el marino, me topé con Ramírez, y cuando discutíamos, apareció Pinto.
I04: mierda
A03: ahí, corrí a la playa, y por el borde costero arranqué hasta no sé donde, y pude escapar.
V05: yo sabía que el milico andaba en algo raro
A03: ¿y por qué tanta seguridad?
V05: no te había querido contar nada, pero hace varios días lo vi hablando por celular acá en la casa.
I04: (se molesta) ¿y nadie dijo nada?
A03: eso confirma que ese anda jugando para ambos bandos también, por eso, es urgente que haga lo que tenía pensado
I04: ¿qué cosa?
V05: no se te vaya a ocurrir alguna estupidez…
A03: tengo claro que soy el objetivo más valioso para estos tipos. Martín anda fuera de servicio y a Ramírez lo buscan porque anda conmigo. Si yo me entrego, se les acaba el hueveo: a Ramírez no le funciona su regreso triunfal al Ejército, a Pinto no le llega ningún ascenso o condecoración, a ustedes los dejan de molestar, y la información valiosa sigue en pie.
V05: (se asusta) ¿me estai hueveando?
A03: a ustedes les alteré todo su estilo de vida por esta investigación, ahora estamos defendiéndonos con lo poco que tenemos, y más cuando tenemos al “enemigo” durmiendo bajo el mismo techo, y esperando que nos descuidemos para entregarnos en bandeja y arruinarnos todo.
I04: (molesto) pero si tú te entregas, igual estás llegando en papel de regalo a estos tipos, y les ahorras la búsqueda. Y no les va a costar mucho sacarte la información que necesitan.
A03: ¿qué información? Si Martín anda desaparecido y es él el que tiene el acceso a esos datos.
V05: ¿y los discos duros?
A03: sospecho que ella no ha podido desbloquearlos y por eso anda buscando ayuda: por eso llegó con nosotros, y por lo mismo se anda reuniendo con marinos para tratar de desencriptarlos.
I04: ¿y cuál es tu idea? ¿Entregarte y qué? ¿Dejar que te saquen la cresta y que te maten? Porque tienes claro que vivo, o entero, no sales de ahí ni ca.
A03: algo se me ocurrirá, pero la situación acá se hizo insostenible. Si me entregan, luego irán por ustedes. Si me arranco, van a tratar de sacarles a ustedes mi paradero. Pero si voy yo y me presento voluntariamente… les rompo el esquema, y eso nos da algo de tiempo.
I04: ¿tiempo para qué?
A03: para replantear la estrategia. Le dije a Rafael que en mi computador está la forma para desencriptar los archivos de Martín: es un virus que invisibiliza el acceso a los archivos, y la única forma de leerlos es en equipos que lo tengan instalado.
V05: pero cuál es tu plan concreto?
A03: por ahora, aparentar que anda todo normal. Que yo no sé nada, que ustedes no saben nada. Y que tengan mi computador a resguardo, escóndanlo bajo el asiento del auto, en un entretecho, donde sea, pero que ni Daniela ni Ramírez se acerquen a él. Ah, y tratar de quitarle alguno de los discos duros que trajo y leerlos en mi computador.
I04: ¿y cuándo piensas ir donde estos tipos?
A03: veamos qué ocurre esta noche, quiero ver como reacciona el oficial cuando le pregunte por su encuentro con Pinto en la playa.
V05: me da miedo como vaya a reaccionar, acuérdate que él es comando…
A03: (la interrumpe) ¿y?, ya lo vi cagao de miedo una vez. Me paseo en la boina negra. (corta la conversación). Yo me voy a duchar y cambiar ropa, no hay que levantar sospechas. Y ustedes, todo normal, acá no ha pasado nada, no supieron esto, esta charla nunca existió, ¿entendido?
I04: listo, pero sigo preocupado
Antonio sube a su habitación, recoge algunas cosas, toma su ropa y sus útiles de aseo y camina hacia el baño, cuando, se detiene en la habitación que comparte Daniela y Valentina en la casona. La ve entreabierta, y nota que en la cómoda del dormitorio, había un cajón con llave. Intenta sacudir el mueble, pero se da cuenta que está algo pesado. Observa su alrededor, y se da cuenta que hay uno de estos discos afuera, lo toma, lo esconde entre sus cosas, se devuelve a su pieza, lo guarda en la almohada, y se va al baño a tomar la ducha.
Cuando se secaba y cambiaba ropa, escucha ruidos muy fuertes en la casa
Tte. R: (golpeando la puerta de la casa) ¿Esparza? ¿estás ahí?
I04: (sale a abrir) ¿sí? ¿qué sucede?
Tte. R: (entra corriendo) ando buscando a Esparza, ¿dónde anda?
I04: (lo frena) Antonio no ha llegado aún, ¿qué pasó con él, algo grave?
Tte. R: (se intenta calmar) eeeeh, no, es que me preocupé por él
V05: (baja corriendo por la escalera a ordenar la situación) ¿y tú dónde andabas?
Tte. R: (nervioso) emmm, yo salí a correr
V05: pero no te veo sudado ni mucho menos, ¿en serio que estabas corriendo?
Tte. R: sí, y permiso, me voy a duchar
Antonio escucha esto, se termina de cambiar ropa en cámara rápida, saca sus cosas del baño, las tira a su pieza, y se encierra en la habitación de Valentina, esperando que Ramírez pasara de largo, quien entra primero a su dormitorio.
Tte. R: (al ver las toallas húmedas en la cama de Antonio) este weón está acá o anda cerca (toma las toallas con furia y las tira lejos)
Ramírez toma otro juego de toallas, algo de ropa, se mueve al baño, donde se encierra y empieza a hablar por teléfono.
Tte. P: ¿y, qué pasó con Esparza?
Tte. R: nada, arrancó por la playa y no apareció.
Tte. P: ¿pero ya estás en la casa?
Tte. R: sí, pero parece que se duchó, se cambió ropa y se fue: encontré una toalla húmeda en la cama y en el baño aún hay olor a shampoo recién usado
Tte. P: espero que no sospeche nada, porque lo necesito hoy para informarle a mi mayor Ortega
Tte. R: ¿y quién te dijo que yo te lo voy a entregar?
Tte. P: (molesta) esa era la oferta Arturito, no te olvides
Tte. R: ¿y si lo entrego yo? Total, yo lo tuve que aguantar, sería un premio justo
Tte. P: (irónica) ¡por favor!, ¿se te olvida que a ti también te quieren con papas fritas acá? Si no es porque yo he vendido el discurso de que eres el perro arrepentido, que eres más leal a la institución que a cualquier otra cosa, ahora estarías compartiendo escondite con el desertor ese.
Tte. R: deja pensarlo entonces, ¿o tú crees que es muy fácil llegar y traicionar a este cabro?
Tte. P: estás hecho mierda Ramírez, mírate, gracias a “este cabro” te persigue medio Chile y tiraste tu brillante carrera por la borda
Tte. R: y tú, ¿por qué defiendes tanto a Ortega y esa gente?, ¿tienes algún otro tipo de interés?
Tte. P: (furiosa) ¿qué insinúas, Arturito?
Tte. R: te veo tan preocupada por todo esto, que pienso que tu idea es otra. Ni yo, con lo apasionado que soy, andaría como tú, más sabiendo la mierda que está detrás de la persecución y lo que buscan atrapando a Esparza
Tte. P: (cortante) me gusta mi pega. Punto.
Tte. R: ¿y? ¿cuál es tu oferta ahora?
Tte. P: en una hora más te vuelvo a llamar. Y espero que me digas donde me esperas con Esparza, para llevar el contingente necesario. (le corta)
Tte. R: (a sí mismo) siempre supe que esta mina es maraca, me tinca que se come a Ortega para escalar rápido.
Ramírez abre la llave, se desviste y entra a la ducha, pensando en cómo lo haría para entregar a Antonio sin que se note la evidente traición, pero olvidando un detalle: la habitación de Valentina era contigua al baño, por lo cual, Antonio escuchó todo, quién, aprovechando que el oficial se encontraba ocupado, se arranca de su escondite, le pone llave a la cerradura del baño, y baja raudo por las escaleras.
Tte. R: (notando que quedó encerrado) ¿QUIÉN ANDA AHÍ? ¿QUIÉN MIERDA ANDA AHÍ?
Antonio reúne a Valentina e Ignacio.
A03: listo, me entregaré a las autoridades.
I04: (sorprendido) ¿ahora?
A03: (le entrega las llaves del baño) ahí tienen a Ramírez. De ese, encárguense ustedes. Anda con un celular, así que va a llamar a Pinto en cualquier momento.
V05: ¿y qué hacemos con él?
A03: algo se les va a ocurrir. Por ahora, distráiganlo, tortúrenlo, jueguen con él, necesito que lo mantengan ocupado y cuando llegue Pinto, le cuentan la verdad, que yo ya estoy en poder de la policía.
V05: (lo abraza hasta casi asfixiarlo) cuídate mucho
A03: voy a volver, sé que voy a volver y por fin podremos estar tranquilos y viviendo nuestras vidas
I04: (le da la mano y un abrazo fuerte) cuídate hermano, gracias por todo.
A03: así va a ser, y hay que armar un carrete con todo
Antonio sale y camina a paso firme por las calles de Valparaíso, camino a entregarse ante las autoridades. En eso, Ignacio sube corriendo al baño, le saca la llave a la chapa y se encuentra con Arturo, sólo tapado con una toalla y muy furioso
Tte. R: ¿DÓNDE MIERDA ESTÁ ESPARZA?
I04: (amenazante) primero, vamos bajando el tonito.
Tte. R: dime entonces, ¿DÓNDE MIERDA ESTÁ ESPARZA?
I04: segundo: esta es mi casa, yo decido quién entra, quién sale, quién se queda y quién hace qué cosa aquí. Y fui yo el que te encerré en el baño.
Tte. R: (buscando algo con qué defenderse) Nacho, te conozco desde cabro chico, no me provoques
V05: (llega corriendo atrás) yo te vengo recién conociendo, y sé la clase de persona que eres
Tte. R: entréguenme a Esparza, y acá no va a pasar nada.
I04: ¿y por qué te tenemos que decir?
Tte. R: porque ya llamé a mis contactos para que lo vengan a buscar y llevárselo
V05: ¿y cómo los llamaste, si no tienes teléfono?
Ramírez estaba atrapado en su propia mentira.
I04: y lamento avisarte que Antonio está en este mismo instante entregándose a la policía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Libre expresión. Pero siempre con tacto, tino y criterio.